Los
anillos con poder o poderes per se no son exclusiva invención del genial
profesor J.R.R. Tolkien. La
mitología y la historia han tenido como protagonistas numerosos anillos con un
inmenso poder. Un claro ejemplo es el de la Dactilomancia,
un arte mágico o adivinatorio o los mitológicos anillos Draupnir o Andvarinaut.
π
Dactilomancia.
Antiguo arte adivinatorio en el que
se usan distintos anillos suspendidos de cadenas o hilos a modo de péndulos
dentro de una mesa o círculo rodeado de las distintas letras del alfabeto. En
el centro del círculo, el consultante extiende la mano sosteniendo en el aire
el anillo. Tras la previa concentración del consultante, el péndulo empezará a
moverse y a marcar diferentes letras formando palabras, convirtiéndose en
mensajes. De manera similar a la popular OUI-JA, de la que es precursor.
Los
anillos empleados en la Dactilomancia
son fundidos bajo el aspecto de ciertas constelaciones y poseen caracteres
mágicos o están encantados. Los anillos previamente debían consagrarse y quien
lo portaba iba vestido de tela con la cabeza rasurada llevando una corona de
verbena en la mano.
Un
caso muy popular de Dactilomancia tiene que ver con los últimos días del
Imperio Romano. Valente (Flavius Iulius Valens) fue emperador
romano de 364
a 378 d.C. durante su
reinado no era tenido por ser muy competente entre sus súbditos. Los
aristócratas decidieron consultar quién le sucedería como emperador a un
oráculo que mediante Dactilomancia mostró las letras, Th, E, O, D. Valente
conocedor de la consulta mandó matar a un popular aristócrata llamado Teodoro y
continuó en el cargo tranquilo de su suerte. El Imperio Romano tenía una guerra,
en aquel entonces, con los visigodos que se decidió en la batalla de Adrianópolis del lado bárbaro. En dicha
batalla murió Valente al que sucedió Teodosio
I El Grande cumpliendo lo vaticinado por el anillo.
π
El Señor de los
Anillos: el Anillo Único.
El anillo creado por Tolkien tiene
un poder sobrenatural. Alberga un gran poder maléfico de funesto destino para
la vida y la magia de los seres de La Tierra Media.
Fue creado por Sauron engañando a los
elfos que eran forjadores de anillos mágicos. El Anillo Único sometía al resto
de anillos de poder, estos eran tres de los Reyes Elfos, siete de los Señores
Enanos y nueve de los Hombres. Tal como reza la inscripción:
"Tres Anillos para los Reyes Elfos
bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en casas de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras."
Siete para los Señores Enanos en casas de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras."
Tolkien
engendró un anillo que poseía tanto poder que podía acabar con toda La
Tierra Media, ese Anillo Único estaba ligado a su creador
Sauron, tanto que su esencia maligna
estaba concentrada en dicho objeto. De ahí que su destrucción suponía la de su
dueño. Como se indica en El Silmarillion,
Sauron corrompió el resto de anillos
de poder salvo los tres de los elfos. Estos anillos de poder tenían la cualidad
en los hombres de prolongar la vida, otorgar invisibilidad y arrastrarlos al
mundo de las sombras.
¿Pero
fue original en estos conceptos Tolkien? No y sí. No porque como enamorado de
la mitología clásica, nórdica y escandinava, se dejó seducir por ella y por los
relatos sobre anillos. Sí porque los
relatos de anillos fueron la chispa que encendió la imaginación y la fantasía del
británico para la creación de una epopeya mitológica única.
En el
concepto de anillos de poder le influyó la mitología de los vikingos y de los
celtas. Para los vikingos el anillo era un símbolo de magia, poder y riqueza.
Para ellos los dioses eran los señores del anillo de los cielos y los reyes lo
eran del anillo de la
Tierra. Se entregaban anillos de oro a los héroes o a los
reyes como reconocimiento de sus hazañas o de su poder. Había innumerables
historias de anillos mágicos forjados por los elfos o enanos, a los que estaban
ligados los destinos o los poderes sobrenaturales. Un ejemplo de anillos
mitológicos nórdicos son: Draupner y Andvarinaut.
Draupner o Draupnir
Odín “el errante” buscaba la sabiduría y
la soberanía de los nueve mundos que componen el entorno mitológico nórdico.
Todo esto sólo lo podía conseguir si obtenía el anillo mágico llamado Draupner o Draupnir. En su viaje vivió grandes aventuras que le sirvieron para
adquirir sabiduría, primero como hombre y finalmente como dios. Cuando alcanzó
este nivel supremo recibió como símbolos de mando una lanza, Gúngnir, y el anillo mágico Dráupnir, que significa “goteador”, ya
que tenía el poder de generar ocho anillos de oro de igual tamaño al progenitor
cada nueve noches. Así, el anillo le proporcionó una fuente de riqueza
infinita. Odín entregaba estos anillos a reyes y héroes. El anillo Dráupnir es
símbolo de riqueza, de fama o admiración por los dioses, de fertilidad. También
simboliza la fecundidad del espíritu, el poder creador del planeta, la
evolución del pensamiento, la cadena de las ideas.
Andvarinaut
La más
famosa leyenda nórdica de la búsqueda del anillo se relata en un escrito épico
llamado “la Saga de
los Volsungos”, que narra la historia de los héroes de las dinastías
Nibelunga y Volsunga, cuyos destinos están ligados al anillo “Andvarinaut”, en castellano “telar de
Andvari”. El anillo pertenecía a un herrero llamado Andvari y tenía la facultad de producir oro, además de poder y fama
a su propietario. Posteriormente, el anillo fue adquirido, mediante engaños,
por Loki (dios timador y
burlón de la mitología nórdica), y en venganza, Andvari maldijo el anillo, trayendo la desgracia a todos sus dueños
posteriores. Es decir, el anillo que era fuente de riqueza pasó a ser de
desgracia para sus dueños.
Cartel de la ópera de Wagner "El Anillo de los Nibelungos" |
Loki
se lo dio al rey Hreidmar
de los enanos como
"indemnización" por haber asesinado por accidente a su hijo Ódder.
Los otros hijos de Hriedmar, Fafner y Regin, enloquecieron por influjo del anillo y lo mataron. Sigurd (Sigfrido)
después mató a Fafner que se había
convertido en un dragón. Sigurd se
casó con Krimilda,
y logró para el hermano de ésta, Gunther,
la mano de Brunilde. Trocando sus anillos, Sigurd tomó la apariencia de Gunther
y venció en ciertas pruebas que sólo el héroe podía superar para desposarse con
Brunilde. Brunilde recibió el anillo Andvarinaut
que siguió tejiendo desgracias. Brunilde
conocedora del engaño decidió vengarse propiciando la muerte de Sigurd. Brunilde se suicidó al día siguiente puesto que amaba a Sigurd. Krimilda fue desposada luego por Etzel, que quiso hacerse dueño del
tesoro de los nibelungos y de Andvarinaut, que Gunther
había hecho esconder en el fondo del Rin. Krimilda invitó
a sus hermanos, y durante el banquete en la corte del rey Etzel,
los hombres de Gunther fueron
asesinados. Más tarde, Krimilda
embriagó y mató al mismo Etzel,
arrojándose finalmente a las llamas del palacio, cuyo incendio ella misma
provocó. En fin, una sucesión de desdichas por culta del anillo maldito.
En la mitología celta también hay anillos
mágicos. En “El Libro Rojo de Hergest” del Mabinogion se incluyen
numerosas historias de anillos encantados: La doncella Lunet, le da un anillo de invisibilidad al héroe Owein; la Dama Lyonesse le entrega a su héroe, Gareth, un anillo mágico que impedirá
que le hagan daño; Peredur Lanza
Larga, mientras busca un anillo mágico, mata a la Serpiente Negra de
los Túmulos y gana una piedra de invisibilidad y otra que produce oro.
Otro
caso de anillo mágico con propiedades de invisibilidad es el Anillo
de Giges mencionado por el filósofo Platón
en el libro II de “La República”.
Narra la historia de Giges,
un pastor que tras una tormenta y un terremoto encontró un anillo de oro que
cuando le daba la vuelta, le volvía invisible. Giges lo usó para seducir a la reina y, con ayuda del ella, matar
al rey, para apoderarse de su reino. Platón
usó esta leyenda antigua para hacer la reflexión que todas las personas por
naturaleza son injustas.
J. R. R. Tolkien |
J.R.R.
Tolkien desmintió cualquier influencia directa de la historias mitológicas
sobre anillos como las anteriores, pero es evidente que estas influyeron a la
hora de crear su Anillo Único y sus libros El
Silmarillion y El Señor de los
Anillos. Podríamos decir que estas historias sobre anillos que tan
profundamente conocía sirvieron de caldo de cultivo para crear su propia
mitología. Historias tan antiguas como el hombre y la magia.
Referencias:
Wikipedia.org
“El Silmarillion” de J.R.R Tolkien
“El Señor de los Anillos” de J.R.R
Tolkien
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