miércoles, 20 de febrero de 2013

El Poder de los Anillos. (1ª Parte)



Desde los anillos de boda pasando por los regios e imperiales, siguiendo por el Anillo del Pescador y llegando hasta al Anillo Único, el Anillo de Poder creado por J. R. R. Tolkien en el Señor de los Anillos, todos representan el poder o tienen poder. Algunos pensarán que será casualidad pero los anillos desde muy antiguo han sido un medio o manifestación del poder, de muchos y diferentes tipos de poder. La primera pregunta es, ¿por qué un anillo y no otro objeto?
µ          El anillo: objeto de poder.
Un anillo es un pequeño aro de metal usado principalmente como adorno en los dedos. Lo que le hace singular respecto a otras joyas para ser empleado como símbolo de poder o fuente de poder en sí, es en primer lugar su forma.
Oro fundido
Un anillo es una circunferencia metálica. Las circunferencias no tienen ni principio ni fin, siendo igual en todas sus partes, es decir tienen carácter perfecto. El metal encierra en su interior, un espacio aparentemente vacío pero en el que reside un intangible, una esencia, un alma que puede simbolizar poder, compromiso o amor. La dualidad entre lo material (el ser) y lo inmaterial (no ser) es la característica principal para que los anillos puedan encerrar misterios.
En segundo lugar su elaboración y el material contribuyen a su carácter mágico. Los metales preciosos y sobre todo el oro, considerado el más puro de ellos, son la materia de los anillos. El metal se extrae en bruto de la tierra en forma de roca, posteriormente es purificado. El metal puro es fundido a altas temperaturas y se vierte sobre un molde con forma de anillo. Su origen, purificación y cambio de estado físico, constituyen una mística que alcanza la perfección en forma de anillo.
µ          Anillos de bodas.
En la cultura judeo-cristiana de nuestra sociedad los anillos son empleados en las bodas como símbolo del compromiso, fidelidad y amor entre los contrayentes. A estos anillos también se les denomina alianzas porque son símbolo de una alianza mutua e irrompible donde Dios es testigo. Esta costumbre la recoge la Iglesia Católica de las ceremonias en la antigua Roma de matrimonio. Los romanos daban a su esposa un anillo en prenda y señal de los esponsales que contraían, encargándola la custodia del menaje al que confiaban junto con la llevanza de la casa. Para ello la mujer sellaría con el anillo las arcas y cajones de las despensas para evitar que los esclavos les robasen.
Cera roja para lacrar una carta
Usar el anillo como sello era una forma de asegurarse la realización de contratos en cualquier momento ya que siempre lo llevaban en la mano. En el anillo estaba el emblema de la familia y se empleaba para sellar las cartas y otros documentos. De hecho el matrimonio para los romanos también era un tipo de contrato entre dos partes.
Que las alianzas sean de oro y se lleven en el dedo anular de la mano izquierda tiene su significado. El oro es el metal más puro y manifestación de la luz. El dedo anular tiene una vena que llega hasta el corazón, al menos ésa es la creencia de San Isidoro, y supondría un añadido a la simbología de amor de la alianza.
µ          Anillo de Rey, Anillo de Pescador
Estatua de Prometeo en Nueva York
Que los señores, los reyes o los emperadores tengan el escudo de su casa en un anillo que usan para sellar la correspondencia viene de antiguo. Para los romanos los reyes llevan el anillo como signo que descienden de Prometeo y de los titanes que gobernaron la Tierra. Prometeo en la mitología romana es el padre de los hombres, es quien les da el fuego. Un fuego que es la vida y el misterio, que en definitiva es la magia. Prometeo es el herrero que es amo del fuego, tiene un anillo forjado en hierro de las montañas del Cáucaso: el mismo lugar donde se descubrió el secreto de su fundición.
Este sería el origen de la simbología de linaje, de nobleza, de derecho de sangre que ejerce un monarca y que es la fuente de su poder. Ese linaje está en su escudo, en su sello.
Un claro ejemplo de la simbología de poder del anillo está reflejada en el Anillo de Pescador o Pescatorio, anillo papal.  La Iglesia mantiene esta simbólica tradición que servirá de ejemplo a la que ejercían los reyes y nobles de la Edad Media.
Esta costumbre ya era usada por el papado de Clemente IV (s. XIII) aunque puede que se instaurase antes. Copia las tradiciones de los emperadores y reyes de la época, usando un anillo de oro de grandes dimensiones con la imagen de San Pedro (representado como un pescador, de ahí su nombre) con el que rubrica documentos privados y las bulas papales (presionándolo sobre la cera roja derretida).
Se dice que este anillo es símbolo de su posición, de su cargo y de sumisión perenne a Dios. También es símbolo de fidelidad a la Palabra de Dios, a la santa doctrina. De ahí que por protocolo para saludar al papa, debe hacerse de rodillas y besando el anillo en señal de sumisión y obediencia a su autoridad.
Anillo de Pescador
Otros signos del poder del Pescatorio son que durante la entronización del nuevo papa se le coloca dicho anillo como acto de toma de dicha posición y aceptación del cargo. Y a su muerte el camarlengo debe llamar al difunto pontífice tres veces por su nombre de pila, para luego golpear su frente con un pequeño martillo de plata. El camarlengo declara "Vere Papa mortuus est","Realmente, el papa esta muerto". Finalmente es el mismo camarlengo quien debe retirar el anillo de la mano del cadáver y destruirlo golpeándolo con un martillo deformando la imagen del grabado, haciéndolo inutilizable. Se envuelve luego en un terciopelo y se guarda en una caja de plomo. Éste es el último acto que indica que el reinado papal ha concluido. Los restos del anillo destruido se funden para hacer el anillo del nuevo papa.
Referencias:


  • Wikipedia.org

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